30/5/07

Saborear

Si siempre comiéramos cosas de nuestra preferencia que encontramos deliciosas llegaríamos a odiarlas, solo el cambio y la escasez nos hacen apreciar aquello que nos es negado para que la saciedad no haga que lleguemos a eso.No solo lo anterior entra entra en nuestras pautas de conducta y apreciación con los alimentos, se repite en otras parcelas o "parcelitas"de nuestra vida y sus vivencias.

3 Comments:

irmgard said...

siempre pensando en lo dulce. creo que ducificamos nuestra vida demasiado y luego pesan los kilos y a andar y hacer ejercicio para perder peso.
un buen consejo de Irmgard

Aurora said...

Pues realmente, en esta sociedad consumista, siempre acabamos haciendo lo que queremos, sin importar nada.
Saludos

torna said...

Ayer desde mi casa intente por 3 veces enviarte un comentario pero mi inexperiencia me temo hizo que no te llegara.